KiRSa

Evidentemente la primera perra a la que conocí fue a la mía. Era abril del 2005 cuando Samuel y yo decidimos que ya era hora de aumentar la familia, asique nos fuimos a la Protectora de animales donde años atrás estuve trabajando para adoptar un perro. Digamos que en aquella ocasión, no pudimos elegir uno, sino que más bien uno nos eligió a nosotros. Una preciosa mezcla de pastor alemán y husky de 1 año, se nos acercó para hacer un poco el payaso ante nosotros y llamar nuestrar atención, asique abreviando nos gustó y nos la llevamos. Ya lleva más de 3 años con nosotros y aunque al principio temiamos que fuese una perra agresiva por sus constantes gruñidos, en ningún momento me he arrepentido de que ella sea mi perra. Se que es totalmente inofensiva y que no morderá a nadie a menos que sea totalmente indispensable para su seguridad o la nuestra. La adoro porque veo todo lo que los demás no ven, soy consciente de que Kirsa no llama tanto la atención porque es gruñona, no tiene la gracia de un cachorro, ni es sumisa como otros tantos, pero aún así es una perra adorable, mimosa, y aunque no lo parezca, muy graciosa. La quiero porque es mi compañera, porque no consiente verme llorar y me da besos cuando lo hago, porque me ha hecho reír, me ha hecho gritar y me ha hecho ser persona. Es mi gran perra. Perdonádme si me extiendo pero todo lo que me ha hecho sentir esta gran amiga en estos 3 años y medio no cabrían ni en el libro mas grande.